Un metaanálisis publicado en la revista The Lancet Psychiatry comparó diversos tratamientos farmacológicos y no farmacológicos contra el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) en adultos. Los autores hallaron que solo los estimulantes y la atomoxetina reducen eficazmente los síntomas después de 12 semanas, pero advierten de que los medicamentos no son bien tolerados por todos, que no encontraron evidencias de que mejoren la calidad de vida y que sus efectos a largo plazo no están claros.
Jon Jureidini - TDAH
Jon Jureidini
Líder de investigación en Critical and Ethical Mental Health (CEMH), en la facultad de Medicina de la Universidad de Adelaida (Australia)
Los hallazgos más significativos de este estudio son que, para los adultos diagnosticados con TDAH, los medicamentos comúnmente utilizados (estimulantes y atomoxetina):
- Tienen un impacto que va de muy bajo a moderado en los síntomas a corto plazo.
- No tienen un impacto positivo en los resultados al cabo de un año de seguimiento.
- No han demostrado mejorar la calidad de vida, una medida más importante que la mejora sintomática.
Los autores señalan acertadamente que la calidad de la evidencia es deficiente, que existen daños asociados con la medicación y que se necesita más investigación sobre los beneficios significativos más allá de la mejora sintomática, cuya relevancia es cuestionable.
El estudio refuerza la necesidad de que los médicos vayan más allá de diagnósticos sintomáticos simplificados para buscar entender por qué cada individuo experimenta alguna combinación de falta de atención, hiperactividad e impulsividad, ya que simplemente diagnosticar y tratar el TDAH tendrá beneficios dudosos.
Hannah Kirk - TDAH
Hannah Kirk
Profesora titular en la Escuela de Ciencias Psicológicas de la Universidad de Monash (Australia)
El estudio de Ostinelli y sus compañeros revisó ensayos controlados aleatorizados sobre tratamientos para el TDAH en adultos (≥18 años). Si bien los estimulantes son la única intervención que reduce de manera consistente los síntomas del TDAH autoinformados y reportados por los clínicos a corto plazo, no logran mejorar resultados más amplios, como la calidad de vida. Los adultos con TDAH enfrentan desafíos que van más allá de los síntomas principales, lo que resalta la necesidad de tratamientos y estudios que aborden el bienestar funcional y emocional.
Las opciones no estimulantes, como la atomoxetina, mostraron cierta reducción de síntomas, pero fueron menos tolerables debido a los efectos secundarios y al inicio más lento de su eficacia. Los tratamientos no farmacológicos mostraron efectos inconsistentes, probablemente debido a la variabilidad en los tipos de intervención, su frecuencia y duración, así como a la falta de ensayos de alta calidad. Es importante señalar que, de los ensayos incluidos, solo 38 examinaron enfoques no farmacológicos en comparación con los 113 que estudiaron tratamientos farmacológicos.
En última instancia, se debe adoptar un enfoque de tratamiento multimodal personalizado que contemple el bienestar funcional y emocional, además de la reducción de los síntomas principales. Finalmente, el estudio también destaca una brecha significativa en la evidencia sobre los efectos a largo plazo de los tratamientos para el TDAH. Dado que el TDAH es una condición crónica para muchas personas, es fundamental que existan intervenciones sostenidas y efectivas disponibles para los adultos con TDAH. Por lo tanto, la investigación debe ir más allá del control de síntomas a corto plazo y centrarse en resultados a largo plazo que realmente mejoren la vida diaria de las personas con TDAH.
Ashley Bush - TDAH
Ashley Bush
Investigadora en Psiquiatría y Neurociencia en la Universidad de Melbourne y líder clínica de Salud Mental en el Instituto Florey de Neurociencia y Salud Mental
El TDAH es un trastorno psiquiátrico muy prevalente en adultos, afectando aproximadamente al 2,5 - 6 % de la población adulta. Frecuentemente no se diagnostica ni se trata. Se sabe menos sobre el TDAH en adultos que sobre el TDAH infantil, y no está claro si ambas condiciones responden al mismo tipo de tratamiento. Este trabajo exhaustivo analiza toda la evidencia de ensayos clínicos y concluye que los psicoestimulantes (medicamentos basados en metilfenidato y dexanfetamina) son la única opción claramente destacada para tratar el TDAH en adultos, aunque su uso conlleva efectos secundarios.
Este estudio no pudo respaldar una mejora en la calidad de vida asociada con el tratamiento con estos fármacos. El significado de esto, y si pudiera deberse a un problema técnico en los informes autodeclarados por los pacientes, podría explicar este hallazgo desconcertante. Los medicamentos no estimulantes para el TDAH en adultos no resultaron impresionantes: la guanfacina no fue efectiva para tratar los síntomas principales y la atomoxetina causó más efectos secundarios que el placebo, aunque sí ayudó con los síntomas principales.
Las intervenciones no farmacológicas (por ejemplo, tratamientos psicológicos, neuroestimulación) también resultaron poco convincentes para ayudar con los síntomas principales y la desregulación emocional del TDAH. Sin embargo, es importante señalar que, en la práctica clínica, tratamos más que los síntomas principales: el TDAH se complica con varios trastornos psiquiátricos, como la ansiedad y la depresión. Tiene sentido que estas complicaciones no respondan de manera robusta a los psicoestimulantes. Estos hallazgos refuerzan la importancia del tratamiento con psicoestimulantes para el TDAH, con un impacto dentro de las 12 semanas. No descartan que las intervenciones no farmacológicas puedan tener valor para tratar las complicaciones de este trastorno prevalente.
Conflicto de interés: declara haber recibido apoyo para viajes y honorarios como conferencista de Novo Nordisk y ser propietario de acciones en Alterity Pty Ltd.
Anthony Hannan - TDAH
Anthony Hannan
Líder de investigación de la Mental Health Mission en el Instituto Florey de Neurociencia y Salud Mental
Este estudio revisó sistemáticamente y realizó un metaanálisis de más de un centenar de ensayos clínicos sobre tratamientos para el trastorno por déficit de atención/hiperactividad (TDAH), que en conjunto involucraron a casi 15.000 participantes adultos (todos mayores de 18 años; los estudios en niños fueron excluidos). El estudio identifica tratamientos específicos para el TDAH que fueron efectivos en la reducción de los síntomas principales de este trastorno cerebral complejo y heterogéneo.
Algunos tratamientos demostraron ser efectivos (en el ‘metaanálisis de red combinado’) tanto en medidas reportadas por los clínicos como en las autoinformadas por los pacientes, mientras que otros solo fueron efectivos en las medidas autoinformadas. Sin embargo, incluso aquellos tratamientos que resultaron efectivos para los síntomas principales no mostraron beneficios significativos en las mediciones de ‘calidad de vida’.
Como señala David Coghill en su artículo de comentario asociado en The Lancet Psychiatry, es extremadamente desafiante para los clínicos saber ‘cómo equilibrar las ventajas de los enfoques farmacológicos y no farmacológicos’, y que los diferentes tipos de ensayos clínicos difieren de formas que dificultan considerablemente su comparación directa (en un metaanálisis de este tipo).
Por lo tanto, el mensaje clave para los clínicos e investigadores en salud mental es que algunos tratamientos existentes son efectivos, pero podemos hacerlo mucho mejor para hacerlos más efectivos y con menos efectos secundarios. El ideal al que aspiramos en la investigación en curso es la ‘psiquiatría de precisión’ (como parte de la ‘medicina de precisión’), donde el tratamiento se adapte al individuo no solo en función de sus síntomas, sino también de ‘marcadores’ biológicos. Esto requiere mucha más investigación para comprender las causas del TDAH e identificar nuevos enfoques para terapias innovadoras.
- Artículo de investigación
- Revisado por pares
- Revisión sistemática
- Metaanálisis
- Humanos
Ostinelli et al.
- Artículo de investigación
- Revisado por pares
- Revisión sistemática
- Metaanálisis
- Humanos